De dónde venimos y hacia dónde vamos

Bienvenidos!!! El ciberespacio es muy parecido a nuestro país, la República Argentina: un lugar donde todo parece posible pero la gran mayoría de las cosas son mentiras, donde nos encontramos de muchas maneras pero a la vez nos separamos de lo verdadero. Entonces, ¿por qué no usarlo para pensarnos como individuos y ayudarnos a la única búsqueda que nos es común como humanidad: la búsqueda de la felicidad?. Ojalá estemos de acuerdo, pero más deseo aún que discutamos, porque será la manera de definir entre todos un camino mejor al que venimos llevando.

domingo, 3 de enero de 2010

Nuestra mejor defensa: La Otredad

No sé si la palabra existe pero ésta puede ser una buena ocasión para inventarla. La Otredad es un mecanismo que tenemos firmemente instalado en nuestras pampas.

Me explico: acá la culpa de todo la tiene "el Otro", omnipresente en todos los terrenos de nuestra vida. Es así que tenemos diferentes tipos de "otros", que vamos definiendo según la época, el clima político, las circunstancias sociales o lo que nos haga falta para llenar el vacío que nos produce la falta de culpables visibles.

En alltri tempi, la culpa de todo la tenían "los gorilas", especie nunca del todo extinguida, en la cual podía incluirse desde el Almirante Rojas hasta cualquier hijo de vecino que no cantara la marchita de manera entonada.

Acercándonos a tiempos más modernos, hemos pasado y pasamos aún por una buena cantidad de "otros": los milicos, los zurdos, los peronchos, los negros (habida cuenta de un detalle: la gente "políticamente correcta" los divide en "negros" a secas y "negros de mierda", lo cual les debe parecer un comentario que no tiene nada de discriminador...), los bolivianos o peruanos indocumentados (juro haber escuchado una señora diciendo "a mí me robaron la cartera dos peruanos indocumentados"...¿Les pidió documentos mientras la asaltaban o iban comiendo ceviche?. Misterio policial a resolver...), los contreras, los montoneros, los estúpidos imberbes, la oligarquía, los medios de comunicación, los oligopolios, los yanquis, los marxistas, los delincuentes periodísticos, los piqueteros, la mafia militar-sindical, los políticos y siguen las firmas.....

Los argentinos siempre tenemos un "otro" a mano (y si no lo hay, lo inventamos), encontramos cómo meter a la cantidad más numerosa de personas en la misma bolsa y allí apuntamos los cañones, de forma tal de no tener que hacernos cargo de nuestras propias miserias y errores.

No sólo responsabilizamos al "otro" de nuestros padeceres sino que además nos ubicamos en una categoría harto peligrosa, que puede definirse más o menos así: YO NUNCA SOY, SERÉ O PODRÉ SER CONFUNDIDO CON EL "OTRO".

Esto hace que tengamos una de las estadísticas más altas de mortalidad en accidentes en el mundo, ya que nuestro razonamiento funciona de la siguiente forma: Un argentino lee sobre un accidente terrible ocurrido en cualquier ruta, mira el número de muertos y piensa: -Esto es porque la gente (el "otro") no sabe manejar-. Y sigue sin ponerse el cinturón de seguridad, hablando por celular (peor aún, ¡¡¡mandando mensajes de texto!!!) mientras maneja, superando los límites de velocidad, tomando cantidades de alcohol que podrían iluminar una ciudad chica antes de ponerse al volante y otros etcéteras, total, los accidentes siempre le pasan al "otro".

He escuchado a gente, y no precisamente de raza aria, decir muy sueltos de cuerpo: - A estos negros hay que matarlos a todos -, olvidándose que cuando se pide mano dura se está dando carta blanca a la Ley de la Selva, en la cual la enorme mayoría de los ciudadanos no somos precisamente los leones, sino más bien los corderos de esa jungla.

Pero claro, total al que habría que matar es el "Otro", nunca seré yo, nunca un hijo o familiar mío...

La Otredad es tan inclusiva, de alguna extraña manera tan democrática, que cada categoría tiene su "otro": Los blancos a los negros y los negros a la puta oligarquía, los de Boca a los de River y viceversa, los marxistas a los proyanquis y éstos a los pagados con el oro de Moscú....

Esto es lo que no hemos percibido aún: SIEMPRE SOMOS EL "OTRO" DE OTRO ARGENTINO, no hay manera de salirse de alguna clasificación, por caprichosa que parezca (pensaba cuál puede ser la mía y me imagino que puede ser la de intelectual....perdón, me interrumpí por la risa...), siempre llevaremos puesta alguna etiqueta, algún argentino o grupo de ellos nos habrá pegado un código de barras que llevará la marca de nuestra identidad: negro, zurdo, oficialista, contrera, cheto, groncho...o la más temida, la peor de todas, la que supera todas las anteriores y sume a cualquier nacido en estas tierras en la angustia existencial y la noche oscura del alma:
"BOLUDO".

Tal vez sea por esto que nos cuesta tanto definir una posición o mancomunarnos en objetivos comunes, porque habría que juntarse con un montón de "otros" y correr el riesgo de quedar como un boludo...

1 comentario:

  1. y si de boludos se trata, tambien tenemos la por demas detallada clasificacion de los mismos!!!

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